29 ago 2016

Reencuentros en una brecha temporal

Ya hace unos cuantos días que he vuelto a casa y al trabajo. Después de haber estado en Granada y Málaga tuve que volver a Madrid unos días por un par de compromisos antes de poner rumbo al norte, a San Sebastián. Los días que he estado en tierras vascas han sido muy intensos y si tuviera que describirlos en una palabra esa sería reencuentro.

Tengo que hacer un inciso porque casi todos los lectores que tengo sois "nuevos" y ni conocíais mi blog anterior por lo que antes de seguir tengo que explicar unas cuantas cosas para que os pongáis en situación:

-Durante lo que llamo mi "etapa experimental" (cuando tenía tema también con mujeres, vaya) estuve con varías chicas pero sólo con una tuve algo medianamente serio: Diana. La conocía del conservatorio porque ella tocaba el violín hasta que nos enteramos de que íbamos al mismo instituto (mi instituto tenía una distrubución muy rara porque las aulas en lugar de seguir un orden estaban dispuestas como por azar, recuerdo que la clase de Diana estaba en uno de los pasillos que daban al patio delantero de la planta baja y la mía en uno de los pasillos del patio trasera en la primera planta.

-Cuando me comunicaron en mi trabajo de entonces que me mandaban a San Sebastián, lo primero que hice fue decírselo a Diana porque siempre hemos tenido una buena amistad (su familia me quiere mucho) y sabía que llevaba unos cuantos años trabajando allí. Cuando le pregunté si sabía si alguien alquilaba algo por allí me contestó que podía mudarme con ella, que entonces vivía con su chica y una amiga de las dos. Me mudé con ella, su novia Laura y Naiara, la susodicha amiga pero al cabo de unos meses Naiara se fue a trabajar al extranjero y su lugar lo ocupó Bárbara, otra amiga de la pareja, hasta que se fue a vivir con su chico. Como siempre me he llevado mejor con los tíos que con las tías dije que esta vez ya tocaba un maromo en casa por aquello de dejar el único tío de la casa y así llegó Julián aunque casi un año después el siguiente en abandonar la casa fui yo al volverme a Madrid.

Estos días en San Sebastián han sido como si la gente de la ciudad hubiera estado envuelta en un nube de atemporalidad: algunos de mis ex-vecinos no se habían enterado aún de que hace más de tres años que no vivo allí y al abrir el Grindr tenía más mensajes de gente con la que había follado y me preguntaba que por qué estaba tan desaparecido que de gente nueva y en una cafetería a la que iba mucho cuando vivía allí y no había vuelto el camarero se quedó cuando me vio como si se le hubiera aparecido el fantasma de las navidades pasadas.

Zurriola, aparte de ser mi playa favorita de San Sebastián, me pillaba cerca de casa.
Un día que iba a la playa me vio Julián, que estaba corriendo por el paseo marítimo. Me sorprendió lo efusivo de su saludo porque es muy tímido y ya nos pusimos a hablar:

-Anda que avisas que estabas por aquí, cabronazo.
-No tengo tu número, como no te avisase por señales de humo...
-(tras pedirme el número y mandarme un whatsapp) Pues en todo este tiempo he ido sabiendo de ti por Igor, Luis (dos amigos míos) y Arkaitz (un follamigo).
-Yo igual, Diana me contó que te fuiste del piso poco después que yo y no había vuelto a saber de ti. ¿De qué conoces a Arkaitz? ¿También has estado líado con él?
-Jajajajajaja, que va, es que vamos al mismo gimnasio desde hace años y un día se acercó a preguntarme por ti porque sabía que éramos compis de piso. Entre tú y yo, no me gustan los tíos con orejas de soplillo.
-Pues a mi me ponen mucho, no sabía que te gustaran los tíos.
-Soy bi desde que me lié con un compañero de uni durante el último año de la carrera, ¿te puedes creer que al principio pensaba que eras hetero?
-(extrañado) ¿Y eso?
-Hombre, muchas veces parecía que le tirabas los trastos a Diana* pero una vez que estaba en la cocina, llegaste con uno y os metisteis en tu cuarto me enteré del percal... A todo esto, te dejo que me estoy empezando a enfriar, esta noche haces algo?
-Ya he quedado, ahora iba a la playa con estos pero ya sabes donde me pongo siempre, si quieres vente y nos seguimos poniendo al día.

Casi media hora después fue a mi encuentro Julián y aunque se vino con el grupito con el que iba sólo habĺó conmigo. Incluso cuando me iba con los demás al agua él se quedaba tomando el sol y en un momento que los demás volvieron y me quedé solo en el agua se vino conmigo mientras seguíamos hablando, nos tirábamos agua y hacíamos el tonto.

Como pillé los últimos días de la Semana Grande me dediqué a socializar a lo bestia (también con Diana, Laura y su sempiterna cara de perro), a quedar con gente ya conocida por Grindr (esta vez nada de gente nueva), a beber mucho vodka y a descansar. Diría que he ido mucho a la playa pero tanto da, soy el típico que siempre que vuelve de vacaciones parece que las haya pasado en un zulo.

*Laura, conocedora de lo que había pasado entre Diana y yo me tenía un asco nada disimulado y muchas veces para putearla le tiraba los trastos a Diana pero mirando a Laura.

Don't want to be the one to walk away
But I can't bear the thought of one more day
I think I finally understand what it means to be lost

Can't find the road to lead us out of this
A million miles from where we burned the bridge
Can't keep pretending everything's going to be alright
With the whole world falling down on me

Cross the oceans in my mind
Find the strength to say goodbye
In the end you never can wash the blood from your hands

Fallen so far from where we were before
You'll never find what you've been searching for
Something to fill the void and make up for all of those missing pieces of you
Like I could only dream to do

Cross the oceans in my mind
Find the strength to say goodbye
Everything that we believed in was a lie

Cross the oceans in your mind
Find a way to blur the line
In the end you never can wash the blood from your hands

Oh, we never learn
So we fall down again
Heaven, help me find a way to dream within this nightmare

Cross the oceans in my mind
Find the strength to say goodbye
Everything that we believed in was a lie

Cross the oceans in your mind
Find a way to blur the line
In the end you never can wash the blood from your hands 

21 ago 2016

Mitt liv i Norge II (Costumbrismo nórdico)

Sigo haciendo un repaso a los años en los que viví en Noruega y en esta ocasión me voy a centrar en su idiosincracia y en algunas cosas que han cambiando con el paso de los años debido a la propia evolución que ha sufrido la sociedad nórdica en los últimos años y que les ha llevado a, por poner un ejemplo, acabar cambiando sus políticas de extranjería.

Los noruegos están acostumbrados a tener extranjeros en el país pero hasta hace unos pocos años era común tener ciudadanos africanos, asiáticos o latinoamericanos en sus ciudades pero no gente de otros países europeos. Ahora hay en Noruega sesenta veces más ciudadanos europeos que hace ocho años pero ya profundizaré en ello en un próximo post.

Una de las cosas que más me chocaron al mudarme a Noruega es que los noruegos fluctúan entre una educación que roza lo aséptico y una sinceridad que a veces entre en el terreno de lo hiriente. Por ejemplo: una de las cosas que se consideran de peor gusto en Escandinavia es rechazar algo que te han ofrecido de comer o de beber. ¿Qué te han ofrecido un café y ya llevas cinco en todo el día? Pues que se joda tu sistema nervioso pero las formas no se pierden. ¿Qué han puesto de picar frutos secos y eres alérgico? Hombre, no te van a obligar a comer en eso pero se encargarán de recordarte la afrenta per secula seculorum a la par que te recuerdan que allí lo habitual cuando conoces a alguien aparte de presentarte diciendo tu nombre, tu edad, de dónde eres, dónde trabajas/estudias también hay que decir si eres alérgico a algo o si simplemente no consumes un determinado alimento por si no te gusta. Lo hacen para precisamente evitar futuribles malentendidos. Al principio me extrañaba cuando gente que no conocía de nada me preguntaba si me gustaba el queso, o los arenques o las patatas pero enseguida me habitué.

Eso sí, si le regalas a un noruego algo que no es de su gusto te lo hará saber con absoluta claridad. ¿Recordáis que hace un par de meses le regalé una botella de vino a una recepcionista sueca y me la rechazó por ser vegana? Pues es algo muy habitual por allí que cuando te equivoques haciendo un regalo te digan "ah, si yo ya tengo esto" o "no como esto otro pero se lo ofreceré a mis visitas". Aclaro que esta forma de actuar no es porque los nórdicos quieran ser los más desagradables del mundo sino porque forma parte de su idiosincracia que cuando alguien se equivoca se le dice para evitar que en el futuro incida en aquello en lo que ha errado.

Ah, y una cosa que para un noruego está peor vista aún que el que le rechaces un café, una copa o un cuenco de patatas fritas. Y es que en Noruega está muy mal visto que, por ejemplo, llegues al médico y digas "Hola" al llegar a la sala de espera. Sí, una inocua palabra de tres letras (Hej) te puede condenar a la ignominia y al ostracismo porque los noruegos sólo se relacionan con la gente que conocen y jamás se les pasaría por la cabeza hablarle a un completo desconocido porque para ellos es un signo bastante evidente de que esa persona es emocionalmente inestable y no está bien de la cabeza. Sí, seguro que os habéis quedado igual de ojipláticos que yo cuando lo ví por primera vez, las mujeres aferrándose a sus bolsos por si acaso, los hombres mirando para otro lado evitando el contacto visual a toda costa y los niños escondidos detrás de las piernas de sus progenitores, pero por suerte es algo que los noruegos están cambiando últimamente.

Otra de las peculiaridades de los noruegos las encontramos en el transporte público. Tiene un punto cómico eso de subir a un autobús noruego y comprobar que todo el mundo está sentado en su asiento pero que en el asiento de al lado ponen el bolso, la mochila, el abrigo... Cualquier cosa para evitar que se te siente un desconocido al lado y cometa la vulgaridad de darte conversación. Reconozco que en cierto modo les entiendo porque aunque soy alguien sociable soy muy celoso de mi espacio y no me gusta que lo invadan así porque sí pero tampoco llego al punto de los noruegos. Si quieres sentarte en un asiento específico y resulta que está ocupado por las pertenencias te dirá con todo su papo que hay asientos vacíos y seguirá a lo suyo.

Este amor hacia su espacio personal contrasta con lo locuaces que pueden llegar a ser. Normalmente un "¿Cómo estás?" lo tomamos como un "Hola" pero un noruego se lo tomará de manera literal y te contará con todo lujo de detalles el estado actual de su relación de pareja, que el perro se ha puesto malo, sus movidas laborales e incluso lo que les ha parecido el último disco de Coldplay o la última peli de Woody Allen. Pero eso sí, jamás te atrevas a cortar a un noruego, se lo tomarán como un ofensa personal y harán saber a todos que eres un monstruo sin corazón que te interesas por su vida para luego cortarles la exposición.

Da igual que te duela la cabeza, te hayas roto un dedo o tengas leucemia. Para un noruego absolutamente todo se puede curar con ibuprofeno y aceite de hígado de bacalao (tran).

Ahora vamos a ponernos en una situación muy habitual: estás en un bar con tus colegas y uno se va porque está cansado, porque tiene que madrugar o simplemente porque quiere irse. Lo normal es despedirse, ¿no? Pues en Noruega olvídate de eso y no te enfades cuando alguien del grupo se levante y se vaya sin decir palabra. Es verdad que para decir "Adjø" no hace falta destruir un anillo mágico en un volcán pero los noruegos son así. Ah, lo que aquí llamamos "despedida a la francesa" ellos lo llaman "despedida irlandesa" (Irish farvel).

Es muy raro escuchar un "Vær så snill" (por favor) pero en cambio el "Takk" (gracias) lo usan para todo y allí el usted no sólo no se lleva sino que a todo el mundo se le habla de tú y por su nombre, nada de señor tal o señora cual, para los noruegos el respeto a la jerarquía se hace a través de las acciones, no de la palabra.

Cuando llegues a casa quítate los zapatos. Los suelos suelen ser muy delicados y la nieve o el barro los estropean enseguida por lo que si vas a casa de alguien y por el motivo que sea no quieres quedarte descalzo o en calcetines es mejor que te lleves unos zapatos que sólo usarás para interior pero nunca para la calle.

Es muy raro encontrarse con gente que fuma, los noruegos en lugar de cigarros usan snus, unas bolsitas como las del té pero algo más pequeñas que se ponen debajo del labio, las bolsitas no son para morder ni masticar porque si se rompen te dejarán las encías negras, sólo tienes que dejarlas ahí para que el tabaco se vaya infiltrando.

Hay otras costumbres que quiero dejar para más adelante porque tienen que ver con temas muy determinados pero quiero destacar una última cosa que me pareció muy curiosa. Estás en clase o en el trabajo y te has llevado un bocadillo, lo habitual es llevarse el bocadillo ya hecho, ¿verdad? Pues en Noruega olvidaos, allí la gente se lleva el pan y el queso o el embutido y se hacen el bocadillo en un momento. ¿Que eres más de mantequilla y mermelada? No pasa nada, te llevas el bote de mantequilla, el de mermelada, un cuchillito para untar y listo. ¿Quieres un café o un colacao sin exponerte a la clavada de la cafetería? Tampoco hay problema, te llevas tu taza, la leche, el nescafé, el colacao o lo que sea y te lo haces en un momento. Puede sonar muy raro pero con esos precios es normal que mucha gente en Noruega crea que ir a la cafetería es un lujo.




Poses, poses
That's all you are to me
Roses, roses
That's all you're offering me

And now I wish to God that the earth would turn cold
And my heart would forget it's made of glass
And all the pretty tulips would disappear
And never disturb me again

You gave me my very first gun
I'll go out and hunt the hidden dome
With white foxes, with white foxes
Freeze

Hunger, hunger is the purest sin
It is an empty church and crowded inn
I've wept and I've stumbled
I fought and I've craved
For the gravy of your soul
But all I wanna do now is walk along
Down barren trees in fields of snow

You gave me my very first gun
I'll go out and hunt the hidden dome
With white foxes, with white foxes
Freeze, freeze

My eye is my sanctuary

15 ago 2016

Malabares vacacionales

Estoy teniendo un verano bastante atípico, normalmente me gusta ser muy organizado. No soy un maniático de esos que se tiran todo el día ordenando y limpiando ni alguien cuadriculado porque ante todo mi naturaleza tiende al pragmatismo como si fuera un centro gravitatorio. Me gusta ser organizado porque así gestiono mejor mi tiempo pero si ser organizado me supusiese un esfuerzo titánico y tener que estar pensando continuamente en lo que tengo que hacer lo hubiera dejado, precisamente mi sentido del orden me evita esos quebraderos de cabeza normalmente.

Con las vacaciones por supuesto no soy diferente, no soy de los que se tiran todo el año pensando que hacer en las próximas vacaciones y que empiezan a organizarlas con muchos meses de antelación. Por poner un ejemplo en junio me fui a Suecia unos días y aunque tenía pensado el viaje no me puse en serio hasta diez días antes de irme. Y cuando viajo con gente que si vive la organización de un viaje como un auténtico ritual intento inmiscuirme lo menos posible, porque así soy, parsimonioso hasta la náusea y reconozco que me gusta demasiado hacer mis cosas a mi manera, si por el motivo que sea no puedo encargarme de algo mío porque toca delegar prefiero no estar en medio para no amargar a los demás con tres mil indicaciones.

Esto viene a cuento de que este verano he tenido que ir cambiando mis planes casi sobre la marcha por una conjunción de circunstancias. Por norma estos cambios de planes me hacen la misma gracia que meter la mano en la licuadora pero en esta ocasión me he dedicado a hacer los cambios necesarios (a veces incluso de un día para otro) sin inmutarme, en parte porque estos últimos meses han sido muy intensos y necesito pisar un poco el freno y descansar y en parte porque me decía a mi mismo "no te encabrones que estás de vacaciones".

Además estos cambios más que suponer una molestia me acaban trayendo gratas sorpresas como reencontrarme con un rollete que tuve y con el que me distancié por un malentendido. De hecho lo ví en junio en Madrid pero no le dije nada en parte porque me daba un poco de pereza y en parte porque no quería forzar la situación y en cambio me ha sorprendido él cuando me vio en Málaga hace apenas unos días. También me encontré en un cumpleaños con una amiga que había regresado a su país y que no había vuelto a ver desde que se fue hace un par de años.

Pero lo mejor de este verano ha sido desvirtualizar a Filogelos después de tantos años, como todo en este verano de manera más bien improvisada. Muy agradecida la ruta turística por Granada, ya que aunque conozco bien la ciudad me llevó a lugares que nunca había visto o en los que sólo había pasado de largo, en una inmejorable compañía. No faltaron temas de conversación porque los dos empezamos en la blogosfera casi al mismo tiempo, hace unos ocho años ya y con blogs que hace tiempo dejaron de existir, en mi caso por la necesidad de cerrar una etapa. Lo mejor de todo es que después de tantos años no me he llevado ninguna sorpresa desagradable, al contrario, me he encontrado al Filogelos que llevo tratando todo este tiempo, un tío inteligentísimo con una conversación muy interesante, unos impresionantes ojos azules, bastante guapete y muy natural. Espero que para la próxima no pasen otros ocho años ;)



Oh Mother North, eyes like blue sapphires.
I'm lost in your wilderness, in your arms.
From your love my heart has been forged.
Eternal nights, to Everlight, to winter's throne.

Niin laulut Pohjolan kun sammuu, hiipuu hiljaa.
Hallatar kun viljaa lyö, ja yö tuo kuninkaan tuon talven maan.
Niin routaan kaivetaan, lepoon oman maan.
Ja laulut Pohjolan mukaan vain saan.*

Oh Mother North, lakes like blue sapphires.
Under your skies, into the wild, I drown my sorrows.

Niin laulut Pohjolan kun sammuu, hiipuu hiljaa.
Hallatar kun viljaa lyö, ja yö tuo kuninkaan tuon talven maan.
Niin routaan kaivetaan, lepoon oman maan.
Ja laulut Pohjolan mukaan vain saan.

At the midnight hour of sacred light.
The magic of these woods, so alive.

The shadows of the giants in a silvery dark light,
from the snowy trees ahead.
And their slow march closer to the flaming night skies,
to touch the tail of fire.

But their roots hold the secrets, these melodies.
Echoes from the past, nothing here will last.
But the songs from your journey,
you will bury with your heart.

Niin laulut Pohjolan kun sammuu, hiipuu hiljaa.
Hallatar kun viljaa lyö, ja yö tuo kuninkaan tuon talven maan.
Niin routaan kaivetaan, lepoon oman maan.
Ja laulut Pohjolan mukaan vain saan.

* (Entonces las canciones del norte se apagan, se desvanecen en silencio
Las heladas vencen a las cosechas y la noche trae al rey del invierno a la tierra
Entonces el hielo excava, descansando en su país
Y las canciones del norte solamente obtienen lo que les corresponde)

Muchas gracias a Lydia por la traducción del finlandés